San Martín y las compras

Casi con puntualidad a las 9:40 hs. partimos hacia San Martín de Los Andes.

Acá nada resulta fácil para llegar.. Una horita y media de traqueteo, un bondi repleto de polvo, un ambiente apecebrado, fueron causales del look que lucíamos al abrirse las compuertas de nuestra nave, y desdender a una cuadra de la plaza Sarmiento, en pleno centro de San Martín de Los Andes.

Nuestro look y el olor ahumado característico que hemos adoptado, jugaba a favor para no perdernos.

"Atención a marchar en grupos, y a las 17 hs. nos reunimos acá" fue la consigna.

Salieron eyectados en todas direcciones, algunos a explorar la ciudad, y otros a recorrer y verificar sitios ya conocidos, actuando de guías eficaces con sus compañeros.

El centro es mas bien chico, por lo que la vuelta al perro por la calle San Martín, nos llevaba a cruzarnos con los diferentes grupos cada cinco pasos.

Chocolates y remeritas para las familias fueron las principales adquisiciones.

En lo personal, esquilmé la billetera antes del medio día, y me reservé la siesta, momento en que muchos negocios cierran, pára internarme en un cyber, y tipear, tipear y tipear, con el fin de acercarlos a Uds. a nuestras aventuras.

Más de 2hs. 15´y BASTA!!! Al colectivo, al super, a la panadería y a volver!

20 hs. de vuelta "en casa", una casa que tiramos por la ventana con el festejo de los 15 de Joaco.

Asado con ensalada, gaseosas onda Coca y 7 Up y tortas varias.

Ochenta y siete veces cantamos el feliz cumpleaños, muchos aplausos para el asador, muchos huesos para los cuatro perros, un campeonato de truco prorrogado para el sábado y a las piezas, hasta las 24 hs. con luz, ya que el Cerro Mallo nos aguarda con una caminata de 8 hs.

El debate entre los profes para determinar si subían todos o no. Conclusión: Porti y Mariana se quedan, el resto va.

Myrta